A inicios de esta semana, cuando la segunda ola de la pandemia empieza a escalar y la pestilencia de las toneladas de basura se convierten en inmanejable, el alcalde de la Municipalidad provincial de Chiclayo (MPCh), Marco Gasco, sorprendió a todos (menos a sus fieles regidores), con el anuncio de una nueva tercerización del servicio de limpieza pública.
Una semana antes de esta novedad, los diarios locales, publicaron otra ocurrencia edil: Juan José “Chiquitín” Salazar García, es designado, nuevo gerente general de la MPCh.
Para agradar a la platea y conciliar la censura publica, el exministro aprista, exalcalde de Ferreñafe, expresidente de la Beneficencia Pública de Chiclayo y exgerente de Desarrollo de la MPCh, apeló a una vieja estrategia de tregua, y se puso como fecha límite -para solucionar el problema de la basura- el 18 de abril, día en que la heroica, celebrará su cumpleaños número 186.
“Si no resuelvo el problema de la basura en la ciudad de Chiclayo, dejo mi cargo” dijo muy resuelto el “compañero” exministro de agricultura, de no muy grata recordación.
El asunto es que, alcalde y gerente general, funcionarios y regidores serviles; con el mismo cuento, con el que contrataron irregularmente el alquiler de compactadoras a la empresa Veolia, es decir, alegando que las unidades vehiculares y las compactadoras de la MPCh, no operan al 100%, hoy quieren repetir la fea historia, con tercerizar el servicio de limpieza pública, por la tentativa cifra de S/ 600 mil soles al mes, que pagaran todos los vecinos.
A esto hay que agregarle el doble pago por el mismo servicio, a los obreros (Choferes y ayudantes nombrados de la MPCh); y a la empresa que tendría a cargo el servicio de recolección.
Preguntamos: ¿Acaso la gestión Gasco «arreglo» al compañero Chiquitín, para que firme la tercerización del servicio de limpieza publica?
¿Es cierto que no hay maquinaria?
Veamos. En el 2007, el exalcalde Roberto Torres Gonzales adquirió 6 compactadoras marca Mercedes Benz y 10 volquetes International, esos de color verde, que quieren darles de baja y además permiten que un chofer excéntrico -que está de vacaciones- “encierre” uno de esos volquetes en el camal.
“el chofer de ese volquete no quiere que nadie maneje su unidad. Se habría llevado las llaves del vehículo” comento una fuente de Centinela.
Antes de Beto Torres, Miguel Ángel Bartra Grosso hizo lo suyo. Compro 5 compactadoras Mercedes Benz, y 5 volquetes Volvo White, las unidades más resistentes que hasta ahora, prestan servicio.
“esas máquinas han recibido un buen trato se le cambia sus aceites, se les reparaba, se les hacía su mantenimiento, no es que sean de otro planeta, si no que han tenido buen soporte” agrego la fuente.
David Cornejo Chinguel adquirió 10 compactadoras, marca Isuzu y Mitsubishi y 2 camiones de barandas.
“A eso súmale 5 compactadoras y 5 volquetes más; unidades existentes, que hacen un total de 20 compactadoras operativas y 15 volquetes, más 2 camiones baranda de circulación urbana ¿Y nos dicen que no hay unidades Vehiculares? Lo que NO HAY ES CAPACIDAD mi amigo”
Esta es la verdad
Gasco, ha señalado como inconvenientes de la recolección de residuos sólidos, dos problemas: la falta de maquinaria y personal.
En el caso de maquinaria, el burgomaestre indico que las compactadoras no operan en su totalidad, porque tienen fallas técnicas y constantemente tienen que ser reparadas. Respecto a los trabajadores del servicio de limpieza, informo que el 50% de ellos no labora, porque son vulnerables al coronavirus.
Centinela tuvo acceso a informes sobre el estado de la maquinaria del servicio de limpieza pública, que, por falta de mantenimiento, incapacidad de la gestión y el control que en esa área ejerce un par de mafiosos, dejan que esto suceda.
En los chats de WhatsApp, la fuente explica la situación de la maquinaria de limpieza publica. Algunas unidades «se encuentran desde hace varios meses internadas por crucetas, otras por botella, culata del motor, por la caja que no toma fuerza; por bomba y bombín de embrague, que está cargado, según el mecánico Dany”
En tanto que otro mecánico de apellido Effio, señala que “el camión de baranda 620, queda internado por filtro de aire quemado. La unidad 4 por fuga de petróleo dentro del motor, por asfixia y por rodaje del compresor”
El asunto, es que, al parecer un par pillos “de apellido Burga y un tal Wilson, tendrían arreglos con el que vende botellas y nadie -entre comillas- quiere darse cuenta de eso”
“…no han comprado aceites ni filtros, no tienen parches para llantas, tampoco han adquirido estas, no hay cruceta, están dejando que la maquinaria se deteriore (que no significa que se malogre), ¿por solo tercerizar? La caja chica, señor periodista, se la comen en otras cosas. Es una desgracia”
“¿Quiénes son los responsables de todo esto?: El alcalde, el gerente municipal, el administrador, el de logística; el jefe de taller, el gerente de medio ambiente (que no reclama y maneja la caja chica); el sub gerente de residuos (que no sabe programar ni aprovisionar en su PIA). Es hora de que la Contraloría intervenga, ¡ya, inmediatamente!”
“Hace poco uno de los vehículos del servicio de limpieza, se paró. “El asunto, es la falta de cambio de aceite, que hace que caliente el motor, y el refrigerante no le hace nada. Esa es una falla de mantenimiento. Todas las unidades están así, porque no han comprado aceite, ni filtros, ni llantas; por eso están que se malogra, porque si no le cambian el aceite, falla todo” acoto la fuente.
¿Y el PIGARS Chiclayo?
En el año 2012, con el concurso de la ONG, Organización para el Desarrollo Sostenible y Ambiente y desarrollo- Ambides Sac, la MPCh, elaboró el primer mecanismo para el manejo adecuado de residuos sólidos, de toda la provincia: El Plan integral de Gestión Ambiental de Residuos Sólidos de la Provincia de la Provincia de Chiclayo – PIGARS (click para ir al PIGARS)
Por lo visto, ni Marco Gasco, ni “Chiquitín” Salazar (de los regidores ni hablar), ni cualquiera de los funcionario que tenga que ver con los residuos sólidos, han tenido la curiosidad de revisar el PIGARS de la Provincia de Chiclayo.
La falta de conocimiento en gestión de desarrollo ambiental, habría hecho tomar decisiones inadecuadas al alcalde Gasco, pues, ante la pretendida tercerización que anuncio días atrás, primero se debió modificar el PIGARS, toda vez, que tendría que reformular el sistema de gestión presupuestal, la administración del servicio, entre otros aspectos.
Es así que en la página 57 del PIGARS, se detalla las unidades vehiculares al 2012; y si se agrega los 10 volquetes verdes de Torres y las 10 compactadoras de Chinguel, se podría cumplir con el servicio, tal como se indica en la página 61, que, «para obtener un servicio óptimo debemos contar con 17 compactadores, 8 volquetes y 2 camiones de circulación urbana»
La falta de profesionales expertos en desarrollo ambiental, o quizá, la falta de amor por Chiclayo, hace que sucedan semejante irresponsabilidad que los chiclayanos estén pagando, ¡y doble! por un pésimo servicio de limpieza pública.
El alcalde Gasco y su gerente “Chiquitín” (que fracaso en pocos días), se engañan solos. Ambos personajes, permiten que Chiclayo se siga inundando de basura, por la mediocridad de sus funcionarios, pues, así contraten al mejor supervisor, mientras las mafias mantengan el control del mantenimiento de la maquinaria, no les quepa duda, que no va a pasar nada; mejor dicho, así contraten 1, 000 carros no limpiaran Chiclayo.
Entonces, Chiquitín no honró su palabra. ¿Sucumbió acaso, a los delirios de Gasco? ¿Se alineó, o lo alinearon? ¿Renunciará?
¿Privatización?
Centinela consulto al regidor Johnny Piana sobre la nueva tercerización que anuncio el alcalde Gasco.
Para a el concejal, esto podría ser un paso para la privatización del servicio de limpieza publica en la ciudad de Chiclayo.
“la diferencia ya no va hacer la contratación por desabastecimiento inminente y se creaba una situación para contracción directa. Lo que van hacer es lo mismo, pero lo van hacer mediante una convocatoria, un proceso regular. Eso debieron hacer el año anterior”
“lo cierto es que una tercerización es u contrato a plazo fijo, es un paso para una privatización, aunque son cosas diferentes, pero una cosa puede llevar a la otra”