Han pasado 6 años, desde que un susto, mezclado con asco y vómitos, me estropeo un domingo familiar. El motivo, un asqueroso “bicho” que broto de la botella de la bebida más popular del planeta: Coca Cola, que nunca atendió mi preocupación y reclamo.
Como dicen: nunca hay que perder la fe, tampoco la esperanza, por eso hoy, me atrevo a contar esta historia que sucedió un 21 de setiembre del 2014, fecha, en que se prohibió el ingreso de esa bebida al hogar; aun, convidada por los tíos y amigos.
Mi padre un policía de la desaparecida Guardia Republicana del Perú, fue el que, un día, en mi cumpleaños número 6, me regalo la alegría de beber mi primera gaseosa, como así se le llama en mi país, a las bebidas, que, en otros lugares del planeta, se les conoce como refresco, fresco o soda.
Este mes cumplo 65 años y llevo 6, sin beber ese refresco de mis años infantiles, cuyo sabor, me traía el dulce recuerdo de mi amado padre que ya no está. La botellita, la conservaba hasta hace algunos años.
En realidad, no sé qué sucedió, ni como desapareció aquel insignificante envase, que formaba parte de los apreciados recuerdos de mi vida.
¡Chucherías!, ¡inservibles!; decían mis hijos. Y es que, desconocían el significado de tan apreciado objeto, que me unía en esa lejanía del pasado, con el presente, porque, ya son 6 años ¡sin beber Coca Cola!; y todo, por ese “bicho” que salió de la botella.
Corporación Lindley, es (o era) la embotelladora de la gaseosa en Perú, a quienes, me dirigí, para expresarle mi reclamo, preocupación, y exigir explicación, como puede apreciarse en la captura de pantalla del correo enviado el 21 de setiembre del 2014.
La respuesta fue inmediata, pero solo acusaron recibo del reclamo enviado con los archivos adjuntos, de las fotografías del “bicho”
El mensaje decía los siguiente:
Estimado Jorge Alberto Moncada Mino
Su requerimiento ha sido registrado con éxito y recibirá la llamad de una de nuestras Asesoras de acuerdo a nuestro horario de atención, de lunes a viernes de 8:00 a 14:00 y de 15:00 a 17:00. Asimismo, le informamos que contamos con un Centro de Atención al Consumidor al que puede contactar en el horario mencionado
Corporación Lindley agradece su confianza
Ha trascurrido 6 años, de aquel incidente. La asesora de Corporación Lindley, envasadora de Coca Cola, nunca llamo. (¿Será así su comportamiento?), pero, este 11 de marzo, será un día decisivo, tal vez me rencuentre con mi padre, si es que decido anular la prohibición, de que en casa se beba la gaseosa de mi infancia.