A propósito del acceso sostenible al agua potable, para la población de Olmos
Lo avanzado en el proyecto Olmos se ejecutó, sobre un grueso manto de corrupción que ha significado una importante afectación en sus componentes técnicos, económico-financieros y sociales, y cuyas negativas consecuencias son de conocimiento público.
A ello debe sumarse – ahora – la increíble traición a la población del distrito de Olmos por parte de funcionarios que debieron velar por su desarrollo social sostenible.
Gracias a la reciente investigación periodística de Centinela (Jorge Moncada Mino), se conoce que el «Balance Hídrico del Proyecto de Irrigación Olmos” consideraba una dotación de 0.30 m3/seg., para la población establecida en la ciudad de Olmos y su desarrollo urbano, comercial e industrial.
Sin embargo, las autoridades políticas desviaron esta asignación hacia la cuestionadísima nueva ciudad de Olmos, con la finalidad de facilitar su viabilidad, dejando en el desamparo a una población que sufre permanentemente por la escasez y calidad de agua potable para realizar sus actividades básicas diarias.
Esta inaudita reasignación se realizó, increíblemente, en base a dos simples papeles: El Oficio N° 347-2014-MDO/A y el Oficio N° 628-2014-GR.LAMB-PR que corresponden al entonces alcalde del distrito de Olmos (Wily Serrato Puse) y al entonces presidente de la Región Lambayeque (Humberto Acuña Peralta).
Pero resulta que estos documentos carecen de todo valor legal y práctico, porque demuestran que en ambos casos no existió una decisión institucional, como falsamente se afirma en estos.
Los decretos y resoluciones de alcaldía, como sería el caso del primer oficio, son válidos sólo para la implementación de una ordenanza municipal o para resolver asuntos de carácter administrativo. Similar situación se presenta en el caso del Gobierno Regional
Esta situación que causa gran indignación también es motivo de complacencia, porque significa que Olmos cuenta con el caudal necesario para la ejecución de las obras, que permitan a sus ciudadanos, el acceso sostenible al importante servicio de agua potable.
Estos hechos, despejan el camino para que Olmos avance en sus objetivos de desarrollo. Bien por ello.